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Institucional
21 diciembre, 2015

Cambiar realidades a partir del compromiso

Don Torcuato y Rosario fueron las localidades elegidas por el CIVICO Buenos Aires para llevar adelante la séptima edición del Día de Hacer el Bien.

Con el objetivo de poner en valor dos escuelas primarias el CIVICO Buenos Aires focalizó las acciones del Día de Hacer el Bien (DHB) en la Escuela de Enseñanza Media N°3, de Don Torcuato y en la Escuela Primaria N°1289 Río Paraná, de la ciudad de Rosario. A partir del esfuerzo de 322 voluntarios y la colaboración de 4 aliados se lograron cumplir con el objetivo de mejorarle la escuela a 1.600 chicos.

La acción del DHB en la Escuela de Enseñanza Media N°3, de Don Torcuato, comenzó a las 9 de la mañana del 3 de octubre. Previamente voluntarios del área de mantenimiento habían visitado la escuela para relevar las tareas a realizar y, el viernes anterior, un grupo comenzó con los trabajos de pintura en altura en: el exterior, interior, rejas y muchetas. “Me llamó la atención el compromiso de todos los docentes y los padres y eso te da mucho más placer porque sabés que para ellos es muy importante”, cuenta Carlos Juárez, del área de Transporte de Lomax, quien participa desde hace siete años del DHB.

Buenos Aires

Claudia Ojeda, directora de la escuela, había vivido el DHB como voluntaria en 2014 y se propuso que en 2015 trasladaría esa experiencia a su escuela. “En el DHB se logra hacer en varios días eso por lo que trabajás años, con lo cual la transformación es total y eso tiene un impacto emocional muy grande para todos”, enfatiza y agrega: “Lo importante también es que esta jornada te invita a construir junto al otro, no vienen a regalarte las cosas, sino que vienen a trabajar junto a vos y ese es el mejor mensaje que le podemos dar a nuestras familias”.

Luego del desayuno y la charla de seguridad, los 160 voluntarios (43 propios y 116 externos), fueron divididos en grupos de a 15. El referente de cada grupo asignó tareas y materiales de tal forma que las 16 aulas, los pasillos, todas las puertas, rejas y el frente del colegio quedaran pintados para el mediodía. Paralelamente, otros grupos trabajaban en la pintura del patio y en la instalación de canteros que fueron construidos por los alumnos de la escuela con madera reciclada de pallets. También cercaron y señalizaron el área de la bomba de agua. “Aprendimos que la organización previa es fundamental. Por eso durante la semana anterior al evento se le explica al referente cuál será su función y sus obligaciones y de esta forma se evita que el voluntario no sepa qué hacer”, explica Marcelo Bielecki, Líder de Abastecimiento de Ferrosur y encargado de gestionar todas las compras y distribuir las pinturas y materiales durante la jornada.

Buenos Aires - 218Luego del almuerzo terminaron los últimos detalles y comenzaron a limpiar todo para que el lunes los chicos pudieran asistir a clases normalmente. “Fue una experiencia positiva y gratificante ya que no solo permite brindar un servicio a la comunidad sino también  compartir con tu familia una jornada solidaria”, cuenta Alejandra González, Líder de Administración de Ventas de Loma Negra. Para el año que viene el desafío que se plantean desde el CIVICO es sumar nuevos voluntarios. “Hoy somos un grupo consolidado con muchas ganas y mucho compromiso y sería muy bueno que más gente se sume a esto que hacemos”, concluye Bielecki.

Claudio Santisteban, es chofer en Lomax hace más de20 años y si bien nunca había participado del DHB sí le contaba a su familia las actividades que hacían sus compañeros durante esa jornada. “Este año mi mujer me pidió que por favor escribiera postulando a la escuela donde van mis hijas y la verdad que no pensé que la elegirían”, cuenta emocionado Claudio y agrega “hoy me doy cuenta de lo que somos capaces de hacer cuando tenés compañeros y una Fundación que te apoyan y te acompañan, es muy movilizante”.

Las dos hijas de Santisteban van a la Escuela Primaria N° 1289 Río Paraná, ubicada en el Barrio Rucci, en la zona norte de la ciudad de Rosario, camino a Santa Fe. La institución, a la que asisten 600 alumnos en tres turnos, no había sido pintada en 25 años, tenía su patio con las baldosas rotas y varias de sus mamposterías requerían arreglos. “Lo más importante de esta experiencia fue ver el grado de compromiso que tuvo toda la comunidad de la escuela, porque junto a nosotros estaban los alumnos, los padres y los docentes”, cuenta Jimena Romero del área de Compras de Lomax – Planta Uriburu, al mismo tiempo que rescata la participación de colaboradores de Buenos Aires que viajaron especialmente a Rosario para colaborar en el DHB.

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Esa mañana, 162 voluntarios, 17 propios y 145 externos, trabajaron desde muy temprano para pintar 14 salones y sus pizarrones, la fachada externa, un gran mural y las rejas, así como reponer las baldosas rotas del patio. SyG, un proveedor de Lomax, realizó todos los trabajos de herrería mientras que el corralón La Elena donó materiales. Paralelamente, un grupo de animación divirtió a los más chicos para que sus papás pudieran trabajar.

“Nunca dimensioné lo que se iba a hacer, pensé que pintaban una pared y listo. Sin embargo, cuando vi que venían muchas veces y nos consultaban comencé a entusiasmarme. Hoy tengo una nueva escuela con docentes, padres y alumnos más comprometidos y ese logro es impagable”, enfatiza Analía Falsen, directora de la institución. Para Santisteban también fue un gran cambio. “Mi esposa ahora está en la cooperadora y ya lograron generar fondos para comprar otras cosas que necesita la escuela. El DHB fue un antes y un después para toda mi familia”.