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Con foco en la educación de los jóvenes

Centrados en la educación y formación de jóvenes para un futuro mejor, el CIVICO San Juan lleva adelante tres programas principales, estandartes de su gestión, al tiempo que atraviesa cambios organizativos.

A partir de alianzas estratégicas, el CIVICO San Juan lleva adelante diferentes proyectos con los que busca principalmente mejorar la calidad educativa de los jóvenes de la región a partir de la implementación de tres programas troncales: Capacitar III, Orientar y el Programa Puente. “Formar parte de este CIVICO es más que gratificante porque te das cuenta que hay otra forma de aportar a la comunidad, unís tus ganas de hacer con las ganas del otro y comprobás que eso se materializa en algo útil”, explica Lucas Amchite, Gerente de Planta.

Capacitar III tiene por objetivo incrementar las condiciones de empleabilidad de los jóvenes mediante un programa integral de capacitación en oficios y competencias laborales. Se dictan cursos de Corte y Confección, Instalador de Agua y Gas, Informática y Herrería. Con una duración aproximada de 3 meses y medio, se dictan en las localidades de La Bebida y Marquesado, y se otorga una Certificación por el Ministerio de Educación y la UCCuyo. Se complementa con talleres transversales sobre “Herramientas para alcanzar la inserción a la vida laboral y Autoestima”; y “Hábitos saludables para mejorar calidad de vida”. Este año cuenta con la novedad de las aulas móviles, que son trailers de camión equipados donde se pueden llevar a cualquier lugar distinto tipo de capacitaciones.

Por su lado, el proyecto Orientar es una iniciativa que se implementa por segundo año consecutivo y apunta a contribuir al desarrollo de competencias para enfrentarse a decisiones futuras y formular un proyecto ocupacional-profesional. Los beneficiarios son 130 alumnos del último año de escuelas secundarias EPET N° 1 “In. Rogelio Borro”; EPET N° 6 y Escuela de Comercio “Nicolás Echezarreta”. “Este año agregamos un seguimiento de los chicos que reciben la orientación para ver qué hicieron de sus vidas al año siguiente, ya que antes no teníamos devolución”, comenta Amchite.

A partir de 2016, se empezó a implementar el Programa Puente, que busca contribuir a la mejora de la calidad educativa en escuelas secundarias vecinas a la planta, promoviendo la educación y empleabilidad futura de sus estudiantes. Se desarrollan tres Módulos de Formación Profesional: Desarrollo Personal, Herramientas para el Trabajo y Complemento Técnico, y se apoya con  pasantías escolares. Los beneficiarios de las prácticas profesionalizantes son los 37 alumnos de Sexto Año de EPET N° 6.

Actualmente el CDC se compone por18 entidades miembros, entre ellas: Unión Vecinal de la Bebida, Club Marquesado, Taller comunitario “Manos Hacendosas”, Asociación Cristo Rey, Asociación Mardan, Unión Vecinal Marquesado, Programa Nacional Primeros Años, Secretaría de Extensión de la Universidad Católica de Cuyo, Municipalidad de Rivadavia, Dirección de Lucha contra la Droga, FCD y Asociación Conciencia. Estas organizaciones se reúnen dos veces al mes en la Barriada.

En el marco del “CDC en acción”, se plantearon seis pequeños proyectos de voluntariado donde los destinatarios son aquellas instituciones y organizaciones integrantes del CDC La Bebida-Marquesado. El objetivo es apoyar el cumplimiento de su misión institucional y al mejoramiento de los servicios comunitarios que brindan. Para esto se prevé una capacitación en “Formulación de un proyecto social” y realizar pequeñas acciones puntuales que involucren las prácticas realizadas en los principales proyectos.

“Entendemos que con esto estamos no solo cumpliendo las expectativas, sino que también dando un poco de apoyo a las instituciones para que se termine de conformar el CDC y que se vean que hay un respaldo institucional”, define Ignacio Chiappini, Líder de Administración. Asimismo los principales desafíos que afrontan son: incrementar el número de socios, para que los proyectos sean sustentables a lo largo del tiempo, y lograr que el CDC funcione sin que Fundación Loma Negra sea la que tome la iniciativa. “Queremos que la comunidad pueda articular entre sí proyectos en común, sin depender de que Fundación esté encima. Y poder seguir contribuyendo para que los jóvenes puedan salir adelante y tener un sustento en su futuro, darles un horizonte para formar su propia vida”, sintetiza Amchite.

En Planta San Juan, cada área operativa presente algún proyecto de voluntariado, permite que aparezcan necesidades que no habían sido previstas por los integrantes del CIVICO y que se sumen personas que tal vez no estaban tan involucradas. “El Voluntariado genera otro tipo de habilidades y competencias tanto a los que lo hacen como a los beneficiarios. La relación es más sustentable, se dejan redes tendidas, se logra un trabajo organizado y un vínculo fuerte en la Planta, enfatiza Chiappini y concluye: “Este CIVICO tiene una gran oportunidad y me parece que va a dar muy buenos frutos. Estamos en un buen proceso de inclusión al darles una participación formal a todos los trabajadores”.