Convirtiendo espacios en proyectos

Los voluntarios del CIVICO San Juan, junto con el Municipalidad y los vecinos recuperaron en Marquesado un espacio dedicado al esparcimiento y deportes para la familia.

Muchos de los vecinos de Marquesado lo describieron como un baldío. Con césped gastado, tierra agrietada y ausencia de espacios seguros para que los más pequeños puedan jugar. La plaza enclavada entre las calles Sargento Baigorria y De la Estación, no era más que un lugar descuidado que contaba con más riesgos que virtudes. Sin embargo, el espacio que fue completamente renovado, ya tiene nombre y es uno de los sitios preferidos de las familias vecinas, para quienes la ilusión de tener una plaza real se materializó.

La Plazoleta Del Niño Jesús, tal como se la denominó, en la localidad de Marquesado, partido de Rivadavia, fue el lugar elegido por el CIVICO San Juan para llevar a cabo una puesta en valor, dotándola de veredas, senderos, luminarias, parquización, juegos infantiles y de la salud y hasta un playón de usos múltiples. En el Día de Hacer el Bien (DHB), que se llevó a cabo el domingo 30 de septiembre, más de 134 voluntarios le dieron los toques finales que le faltaban a la plaza, culminando el proyecto que había comenzado 40 días antes.

“La experiencia fue formidable, ya que hubo un diseño de la plaza, luego la Municipalidad de Rivadavia llevó equipos de agrimensores para poder evaluar el terreno y nivelarlo, porque una gran parte del espacio tenía pozos que se inundaban y eran un potencial riesgo para los niños que jugaban allí. La falta de iluminación también presentaba un riesgo para los vecinos, que se acentuaba de noche”, explica Mario Rodríguez, analista de administración de Planta San Juan, quien coordinó la actividad del DHB.

En los alrededores de la plazoleta hay un asentamiento que ya tiene unos 20 años. Según Mauro Godoy, uno de los vecinos y voluntarios que participó del DHB, “es una zona muy precaria de familias trabajadoras que va mejorando su infraestructura de a poco”. Sin embargo, la recuperación del espacio comunal fue “algo soñado por los vecinos que comenzó como un proyecto pequeño para instalar algunos juegos infantiles y culminó con una plaza completa”, cuenta Godoy.

Además de los juegos infantiles y las plazas saludables, se plantaron 40 árboles de distintas especies, se cementaron sendas y veredas, también se realizó la reparación y pintura de canteros y se creó un playón de 10 x 14 metros que podrán usar para partidos de fútbol, reuniones familiares, eventos y hasta exposiciones de artesanías.

“Hacer algo por otros fortalece el alma, por eso el DHB es tan importante. Además, siempre nos toca un día lindo y es algo que la mayoría hacemos en familia”, asegura Emiliano Frías, ingeniero de mantenimiento eléctrico de la Planta San Juan y voluntario tenaz. Asimismo, según explica, esa zona de Marquesado tenía una ausencia de espacios públicos, tanto de plazas como paseos peatonales, y que el notable crecimiento demográfico en los últimos años ameritaba un sitio con estas características.

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