Programa Puente

Aprendizajes para la vida

El proyecto “Orientar Incluyendo” consiste en la implementación de un proceso de orientación vocacional y ocupacional para la elección de carreras u oficios en comunidades con desventaja social. Unos 60 jóvenes de 6to año de la Escuela de Comercio Nicolás Echezarreta y la Escuela Secundaria Nuevo Cuyo, en los distritos de Marquesado y La Bebida, en la provincia de San Juan, participan del programa, que es una iniciativa conjunta de la Fundación Loma Negra y la Universidad Católica de Cuyo a través de su Facultad de Filosofía y Humanidades.

Gracias a la orientación vocacional ocupacional para estudiantes secundarios se fomentan experiencias positivas, acompañando a jóvenes y ayudándolos a proyectar su futuro laboral. Se busca construir un proceso que no sea frustrante, dándoles herramientas que puedan usar en el día a día.

“El programa se hace con mucho esfuerzo para brindar un servicio a la comunidad educativa y a un grupo de jóvenes que no pueden acceder a un servicio profesional con estas características”, especificó el decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Jorge Bernat.

Según Bernat, la clave del programa es que ataca “el punto neurálgico de los jóvenes: la indefinición de qué hacer de su vida y cuáles son las herramientas para lograrlo”. Este año, el proyecto agregó una nueva modalidad que busca poner a los alumnos en situaciones de crisis simuladas, logrando buscar competencias de liderazgo y reflexión.

La iniciativa se implementa en dos escuelas que tienen la complejidad de estar en zonas alejadas y comprometidas. La mayoría de los estudiantes de secundario tienen que trabajar para sustentar su propia vida, por lo tanto mantienen un ausentismo muy importante. “Se nota un cambio grande al culminar el programa, ya que empiezan a prepararse para las elecciones más importantes que van a tomar en su vida”, dijo Analía Morales, una de las dos licenciadas en psicología de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Cuyo que lidera el proyecto.

Los destinatarios viven en zonas socialmente marginadas y las especialistas que trabajan con ellos han observado que el nivel de autoestima está muy poco desarrollado, por lo tanto buscan realizar procesos de orientación vocacional que además trabajan en contribuir al desarrollo de lo aprendido. “Es importante que ellos puedan comunicar y solucionar los problemas que tienen, para eventualmente poder estudiar lo que quieren, algo que no siempre pueden lograr”, indicó Morales.

Desde el programa también se trabaja en las opciones de becas que existen para los alumnos y cómo son las primeras entrevistas de trabajo. Además, desde la Fundación Loma Negra se acompaña el desarrollo de los módulos y se incorporó un taller de acercamiento al mundo laboral: ‘Armando la currícula’. “Les explicamos la importancia de construir sus profesiones al terminar el secundario, tener un oficio, elegir una carrera para el futuro e incorporar cursos técnicos que puedan hacer”, sugirió Claudia Miranda, analista de Recursos Humanos de la planta de Loma Negra en San Juan y docente del programa.

“Estamos contribuyendo a que respondan a las crisis laborales y personales. Trabajamos creatividad, liderazgo, competitividad, eficacia, todos elementos que van a necesitar en la vida laboral”, continuó Bernat.

Para Silvana Bonil, otra de las psicólogas profesionales a cargo del proyecto, “les estamos acercando el mundo a adolescentes que no tienen confianza en sí mismos, con una realidad social muy difícil, donde muchos ya tienen hijos y por ende una responsabilidad, además ya trabajan, en general en el área de construcción o como amas de casa”.

“Me sentí escuchado”. Así describe la mayoría de los jóvenes la situación que vivieron en el proyecto. “Este es un espacio que va más allá de ahondar en la vocación, porque trabajamos con habilidades emocionales que están trabadas, con una orientación que les da un panorama de una realidad que muchas veces desconocen. Además, nos focalizamos en el aspecto emocional para ayudarlos a emprender un aprendizaje social”, definió Morales.