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Institucional
30 enero, 2015

Incluir al otro

El Nodo Argentino de RedEAmérica en alianza con otras organizaciones organizó un taller donde se abordó el tema de los Negocios Inclusivos (NI). “UMA”, es uno de los emprendimientos NI que Fundación Loma Negra impulsa en la provincia de Catamarca. 

Se llevó a cabo el taller sobre Negocios Inclusivos organizado por el Nodo Argentina de RedEAmérica y el GDFE –Grupo de Fundaciones y Empresas-, con la activa participación del CEADS –Consejo Empresario Argentino para el Desarrollo Sostenible, y el ENI – Espacio de Negocios Inclusivos- de la Universidad Di Tella. El taller se inició con un disparador sobre las diferente
s concepciones sobre la temática de los Negocios Inclusivos (NI), para que luego miembros del Nodo presentaran sus casos a partir de diferentes miradas y objetivos empresariales.

Los NI se tratan de un modelo de negocio orientado a la base de la pirámide económica, a través de la generaciónRedEAmérica (1)de productos y/o servicios que satisfagan las necesidades propias de esas comunidades y donde paralelamente se obtenga un beneficio económico. «En ocasiones suele pensarse que se les está generando un provecho desmesurado a personas en situaciones y contextos de vulnerabilidad. Sin embargo, al sumergirse en su definición y operatoria, se logra entender su sentido amplio de inclusión y creación de valor», explica Ana Muro, coordinadora RSE y Negocios Inclusivos del CEADS y agrega que el objetivo del taller apuntaba «no sólo a conocer estas experiencias, sino a profundizar sobre las distintas posibilidades en que las empresas pueden abordar el tema».

 Asimismo, la definición sostiene la participación de comunidades de bajos ingresos en las cadenas de valor de las empresas y en el desarrollo de productos y servicios asequibles que satisfagan las necesidades de estas comunidades. Esto implica incentivar y/o apoyar emprendimientos de base social para luego también adaptarse desde la gestión de la gran empresa a las formas de trabajo del microemprendimiento. A su vez, es entrar en la lógica de las comunidades de bajos ingresos para entender sus necesidades y poder brindar productos y servicios acordes.

«UMA» nació en 2012 como un proyecto de microemprendimiento textil liderado por mujeres de la mano de Fundación Loma Negra. El lugar de encuentro era la Escuela Técnica Nº 71, de El Alto, Catamarca. «Desde Fundación nos dieron la idea de que nos organizáramos y presentáramos un proyecto y si bien al principio fue un tira y afloje hoy logramos hacer ese cambio y ver que tenemos un negocio rentable que te permite mejorar tu vida y darle trabajo a otros», cuenta Patricia Nardelli, una de las líderes de UMA, emprendimiento que tenía como única producción cortinas y manteles y hoy produce bolsas, uniformes para escuela, disfraces, buzos de egresados, uniformes de trabajo, entre otros. «Estamos trabajando con sublimación y estampados para lo cual contratamos a tres jóvenes que saben de diseño por computadora», se enorgullece Patricia y enfatiza que el cambio se debió en gran medida a la capacitación que recibieron. «Nos permitió cambiar nuestra forma de pensar, entender que no se trata de vender y vender sino que hay que fidelizar a ese cliente, cumplir criterios de calidad, tiempos de entrega y sobre todo entender que para lograr esto necesitas al otro».

Redeamérica (3)Marcelo Junos es el asistente Técnico de los proyectos que integran el Programa Generar del cual UMA forma parte. «El punto a resolver en el caso de UMA era que tenían capacidades productivas ociosas, deficiencia en infraestructura y falta de capacitación en temas de gestión y comercialización», detalla Junos. Luego de un trabajo intenso de seis meses lograron realizar su primera venta y ponerse en la posición de proveedor de bienes y servicios. «En cuanto a la gran empresa se le pide que haya un esfuerzo mayor para entender a este proveedor, que introduzca determinados cambios y que lo acompañe para que logre desarrollarse», explica quien se reúne periódicamente con ellas para reflexionar, retomar metas y trazar objetivos.

Para el CEADS el concepto de Negocios Inclusivos es innovador por varias razones. Una de las principales es que a la empresa privada le permite integrar principios de la RSE al ADN del negocio, y generar impacto desde su accionar en el mercado. Para muchas organizaciones de la sociedad civil y cooperativas, la búsqueda de soluciones utilizando mecanismos del mercado es una nueva manera de encarar el reto del Desarrollo Sostenible.

A modo de conclusión se destaca que existen varias definiciones y términos acuñados sobre los NI (mercados inclusivos, base de la pirámide, economía social, empresas sociales, Empresas B, entre otros) que reflejan muchas veces quien lo propone y el contexto desde donde se lo aborda. «Pero más allá de qué término se use lo más importante son los valores que subyacen. En concreto, estas definiciones y términos responden a una búsqueda de nuevos tipos de organizaciones que generen inclusión y cooperen en la resolución de los problemas de la humanidad», concluye Muro.